sábado, 11 de agosto de 2012

Una señora mayor estaba harta de que los conductores atravesaran a alta velocidad el paso de peatones que hay cerca de su casa y que, dado que las autoridades no le ayudaron lo más mínimo,  decidió tomarse la justicia por su mano, reseña el becario de 20minutos.es.


Cogió una muñeca inflable de las que son de plástico duro , una cuerda y un poco de ropa atrevida y ató el juguete a un árbol que hay justo al lado del paso de cebra.

La idea es, según cuenta la prensa china, que los conductores levantasen el pie del acelerador al llegar al paso de peatones, ya sea porque se sientan atraídos por la muñeca como si de una sirena se tratase, o porque piensen: “¿Quién demonios ha secuestrado a esa muñeca hinchable?”


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